miércoles, 3 de marzo de 2010

Diario de una jaima azul 25 de Febrero de 2010

Supercalifragilisticoespialidoso.

Apenas encuentro palabras para dar fin a este diario. Tantos días esperando un final medianamente feliz y aceptable…y ahora que lo tenemos, no consigo dar vida a mis dedos para que reflejen aquello que pasa por mi mente. ¿Será por la desconfianza natural que tenemos del hombre? La única respuesta que se me ocurre, está guardada en ese antiquísimo refrán que dice: “El movimiento se demuestra andando”.

Ayer día 25 de Febrero conseguimos un acuerdo con el alcalde del municipio de Moguer. Espero por tanto, que tras estos treinta y cuatro días de espera, tensión, protestas, manifestaciones y reivindicaciones, por fin, llegue la ansiada calma y se cumpla todo aquello que la palabra del hombre ha impreso en el papel.

La jaima azul ha vivido el proceso complicado de una negociación, ese trabalenguas de “dijes y diretes” que a muchos ha costado aprender, pero que al final todos han logrado plasmar en un documento. Y ha cumplido su cometido…ser el alma refleja de todos los trabajadores afectados por este conflicto laboral. En nombre de todos queremos dar un abrazo sincero a todas aquellas personas que se han volcado con nuestra causa. Compañeros, amigos, esposas, maridos, hijos, familiares, medios de comunicación, sindicatos y todos aquellos moguereños y moguereñas que nos han mostrado su apoyo incondicional.

A ti, inquieto lector quisiera darte las gracias por tu interés, por buscar este artículo día a día y querer saber más de este grupo de trabajadores que luchaban por una causa justa. Encantado de haberte conocido.

A ti, Juan Ramón, ¿que puedo decirte?…ya te siento como un padre. Desde el primer día me regalaste tu mirada y tu inspiración. Tus letras han sido el más sigiloso de los jueces y el mayor reclamo de la razón. Mantengo mi promesa y leeré “Platero y yo” hasta su final y alguna que otra obra más del poeta y escritor, porque en tus letras buscaré esas grandes piedras donde pueda apoyar mi pie, y cruzar así, este río de la vida.

Platero, fiel amigo, has traído en tus alforjas toda esa alegría convertida en narcisos, margaritas y vinagreras; Algarabía de gorriones, tintineo de cascabeles y…el sol. Por ello, pequeño asnillo de plata, jamás irás a ningún moridero. Siempre vivirás en mi corazón.

Si he comenzado este texto con tan inefable palabra (Supercalifrag….) es porque todos la oímos de niños en alguna ocasión. Nos resultaba compleja y carente de significado, pero aún así, una vez que aprendías a pronunciarla, jamás se te olvidaba. Se convertía en magia. Hoy día, hay palabras mucho más sencillas de pronunciar y cuando dejamos de ser niños se nos olvidan por completo. Libertad, respeto, amistad, humanidad, humildad, solidaridad, derechos, etc.

Piensa por tanto que una vez oíste hablar de una jaima azul, una jaima repleta con todas esas palabras, que desapareció en el horizonte, un 25 de Febrero de la Plaza del Cabildo de Moguer, para no volver (esperamos), dejando así que el agua fluya libremente. Una vez que vives en el interior de una jaima azul…todas esas palabras jamás se te olvidan. Adiós.