jueves, 11 de febrero de 2010

Diario de una jaima azul I (1 de Febrero de 2010)



Amanece con 4 grados de temperatura mínima, la noche ha pasado tranquila. Gracias a la catalítica que nos trajo nuestro amigo Luis, el frío no ha sido nuestro peor enemigo.
Juan Ramón sigue enclavado en la Plaza del Cabildo con la mirada impasible, aún sin entender, como nosotros, hasta donde puede llegar la incomprensión de un edil sin escrúpulos ni corazón.
Llevamos 11 días frente a las puertas del Ayuntamiento de Moguer esperando una respuesta, una solución, una nueva reunión (como estaba previsto que se celebrase el día 8 de Enero de 2010 tal y como nos prometió el Teniente Alcalde Álvaro Burgos, para cerrar los últimos flecos que quedaban pendiente con la empresa Giahsa y que los 31 trabajadores pudiésemos ser subrogados por las nuevas empresas FCC y Aqualia, y que nunca llegó a producirse hiriéndose de esta manera nuestro honor como personas).
¿Pero qué fue lo que hizo cambiar de opinión a este equipo de gobierno? ¿Qué o quién les presionó para cambiar de una manera tan radical?
En estos 11 días han sido muchas las ideas que inundan mi mente, muchos los desánimos creados por la incertidumbre, muchas las gotas de agua que nos ha llovido. Pero en estos momentos de adversidad te das cuenta de la madera que está hecho un pueblo y sus habitantes, pues las buenas gentes no dejan de darnos muestras de ánimo y cariño. Puedo recordar aquella señora de pelo castaño y alisado, que con una gran sonrisa y amabilidad nos trajo una caja de deliciosos dulces artesanos, o aquel señor que no dudó en acercarnos agua, zumos y 80 bocadillos el segundo día que llevábamos asentados en la plaza del Ayuntamiento. A todos ellos, y por supuesto, a todos aquellos que no apartan la vista hacia otro lado, a todos aquellos que tocan su claxon al pasar junto a nuestra jaima azul (sí, esa que está hecha con una sombrilla enorme de Cruzcampo y varios toldos azules cogidos a su alrededor), a todos aquellos que valoran tal como están hoy día los puestos de trabajo y se paran a hablar con nosotros, a todos aquellos que nos ofrecen su hogar para lo que necesitemos, a todos esos moguereños…. Gracias de corazón.
Ayer domingo mi hijo me preguntó: - ¿Papá te vas a quedar en el paro?.
- Quizás hijo mío, si Moguer no me quiere… -le respondí-.
- Pues nosotros en el colegio estamos leyendo “Platero y yo” quizás ahí encuentres algunas respuestas.
Aquellas palabras me dieron una gran idea. Hoy mismo voy a pedir prestado en la biblioteca ese libro y todos los días buscaré algo de sentido entre sus páginas. Algo ha de tener ese libro de mágico cuando todos conocen a un pequeño borriquito en el mundo entero –me dije-. Es más, nosotros en la manifestación que tuvimos el jueves día 28 de Enero portábamos una pancarta donde podía leerse una frase célebre de D. Juan Ramón Jiménez: “No dibujemos inútiles caprichos al margen de la realidad”.
Además, si tenemos que permanecer muchos días más concentrados que mejor lectura que el sello de identidad de los moguereños….
En estos 11 días quedan los engaños, las manifestaciones, el pleno infame. Pero nosotros nos quedamos con el cariño de este pueblo, cariño y ánimos recibidos que irán en aumento para seguir luchando por lo que llevamos 20 años luchando, un Moguer más limpio, un Moguer más innovador, un Moguer más justo.
Hasta mañana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario