jueves, 11 de febrero de 2010

Diario de una jaima azul VI (6 y 7 de Febrero de 2010)


Como un remanso de paz nos ha llegado el fin de semana. Las aguas se han calmado en todos los sentidos, hemos podido tocar las manos del sol, y la hermandad, ha llegado a la jaima azul.
Infinidad de personas han pasado a visitarnos estos dos días. Compañeros, amigos y alguna que otra familia al completo. Hemos hecho comunidad y ocurre que cuando se juntan varios a la conversación…comienzan a salir las “batallitas” de cada uno.
Algunos recordaban al abrigo de un café como eran las bicicletas de antaño, unos las conocieron con una rueda mayor que otra, otros citaban las “BH” plegables y con el cesto multiusos asido al manillar, otros recordaban las “Torrots” con la palanca de marchas en la barra central del cuadro y otros rememoraban su regreso a casa con los bajos de los pantalones todos pringados de grasa por habérseles quitado la cadena la bicicleta.
Se hablaron de los billetes de las pesetas y de quien eran los personajes que aparecían en cada billete. Manuel de Falla en los de cien pesetas, Rosalía de Castro en los de quinientas, Benito Pérez Galdós en los de mil pelas y como no, Juan Ramón Jiménez en los de dos mil con el Ayuntamiento de Moguer en su reverso. ¡Con la de veces que he tenido yo un billete de dos mil en las manos, y apenas le había prestado atención a tan singular edificio!. Reparo en su estructura, observo el billete y compruebo que hubo un día que marcó las cinco menos veinte, y no las perpetuas once en punto a las que está abocado actualmente. ¡Oh, insensato reloj que un día dejaste de marcar las horas. El progreso acabó con el afán del relojero!.
Todo han sido recuerdos este fin de semana. Manuel nos enseñaba un documento donde se podía leer cuando Giahsa lo subrogó de la Mancomunidad, y respetó todos sus derechos. Eso es lo que le pedimos, Sr. Volante. Haga usted memoria y recuerde que durante 20 años, mientras usted dormía, los compañeros de R.S.U recogían la basura por las noches, y antes que usted fuera alcalde de este municipio, muchos otros compañeros atendían a todos los ciudadanos de Moguer, incluido usted. Hacer memoria es la más sana de las intenciones.
No se convierta en el guarda que dispara indiscriminadamente y sin corazón al perro sarnoso (Relato “El perro sarnoso”) y reconozca que nosotros somos como el canario que un día se escapó de su jaula pero que irremediablemente ha vuelto. ( Relato “El canario vuela”). Todo ello por supuesto lo podrá encontrar en ese libro que está entre todos nosotros. “Platero y Yo”.
Y parecía que era imposible que un libro escrito allá por aquellos años….diera tanta razón hoy día, a aquel que se detiene un instante al remanso de la lectura.
Hasta mañana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario